Creo que no equivoco si digo que todos los padres y madres queremos que nuestros hijo lean. Queremos fomentar la lectura para que sea un hábito que les marque de por vida. Los beneficios de la lectura son ampliamente conocidos, por eso no voy a entrar en ellos, pero la pregunta es: ¿cómo consigo que mis hijos lean? ¿Cómo hago que adoren los libros?
Me gustaría compartir algunos consejos de los que yo pongo en práctica y creo que dan buenos resultados.
Encuentra los momentos para fomentar la lectura
Para leer solo/a
Cuando pensamos en la lectura, solemos relacionarla con leer un cuento antes de irse a dormir. Además del cuento de buenas noches, debemos buscar otro momento del día en el que tengan energía suficiente como para concentrarse y disfrutar la lectura. Por ejemplo, puedes establecer que lea antes de ir a la escuela, o justo cuando vuelva, o tal vez un rato antes de cenar. Recuerda que hay ciertas actividades que son preparatorias de la rutina para irse a dormir y esta actividad puede ser una de ellas.
Para leer tú
Para fomentar la lectura en nuestros hijos es obvio que debemos empezar por nosotros mismos. Lee y cuéntaselo. Lee mientras juega a tu lado, lee en en casa en el parque o en la playa.
Sé que muchas madres que son cuidadoras principales de sus hijos me dirán: «¡Qué fácil es decirlo! Yo no tengo tiempo para eso y cuando acaba el día solo quiero dormir.» Es cierto. A mí me costó un poco recuperar mi hábito de lectura tras el parto. Sin embargo, lo hice. Lo intenté por mi salud mental y por el modelo que daba a mi personita.
Mientras mi personita juega y yo le superviso siempre tengo un libro a mano, así él lo ve como algo natural. A veces incluso tomo notas y a él le gusta copiarme y busca algo para escribir en su mesa. Otras veces me dice: «Mamá, me lees un poquito? Entonces, le leo un párrafo de mi libro, sabiendo que probablemente no entenderá nada, pero aún así le gusta. Además, siempre hay un libro en mi mesilla de noche y cada mañana me pregunta por qué página voy.
Para leer junto a tu familia (lectura acompañada)
Igual que es importante que tenga un hueco para la lectura durante el día y que te vea leer a ti, es importante leer juntos. No hace falta que sea a diario, pero quizá un día a la semana, después de cenar podéis coger cada uno el libro que os interese y leer durante 15 minutos. Tras la lectura podéis comentar cada uno en qué punto está vuestra historia, o si hay algo que os ha gustado especialmente.
Para leerle a tu personita (Lectura en voz alta)
Si bien en el apartado anterior hablábamos de leer en familia pero de manera independiente, en este caso me refiero a leer juntos. Se puede tratar del cuento antes de irse a dormir o bien de contar un cuento en cualquier otro momento del día. Lo importante es que no te centres en terminar la historia, sino en disfrutarla. Para ello hazle preguntas durante el cuento para ver si lo está entendiendo o comenta qué te parece lo que están haciendo los personajes. Muestra interés por sus preguntas y comentarios para animarle a que exprese sus opiniones y pregunte sus dudas.
Rodéale de libros
Déjale elegir sus libros
Es común encontrar padres que seleccionan todo lo que van a leer sus hijos. En principio no es algo malo querer influir en los recursos que ofreces a tus hijos. Sin embargo, no conviene abusar y que ellos también puedan elegir algo. No importa si eligen un libro de algún personaje de la televisión o un libro para niños más pequeños. Sé flexible y acepta su elección sin juzgarle.
Regálale libros
Si bien hemos dicho arriba que dejes al niño elegir sus propios libros, aprovecha las festividades como su cumpleaños, la navidad u otras celebraciones para regalarle los libros que tú quieres que lea. También pueden ser un premio tras un esfuerzo grande. Así asociará los libros a algo positivo y creará un vínculo emocional con ellos.
Ahora sí puedes elegir unos cuentos montessori, libros que leíste en tu infancia o cuentos clásicos, como El Gato con botas o Hansel y Gretel. Es decir, toma la oportunidad de regalarle algo que sabes que disfrutará pero que seguramente no elegiría por sí mismo en una biblioteca o librería. Año tras año podrás ir aumentando su biblioteca y adecuándola a su edad conforme crece.
Pon los libros a su alcance
Próximamente escribiré un artículo sobre cómo hacer rincones de lectura, pero deja que te avance que es fundamental que los libros estén a su alcance. Deben se un juguete más, una opción a la que recurrir en cualquier momento del día. En mi opinión, el mejor lugar para tenerlos es en la zona del salón, de manera que no tenga que estar a solas para leer. Si colocas los libros en unos estantes bajos podrá alcanzarlos a cualquier edad.
Visita bibliotecas y librerías
Uno de los lugares a los que vamos con frecuencia es la biblioteca. Allí nuestras personitas están expuestas a montones de libros de todas las categorías y temáticas. Además en la mayoría de bibliotecas organizan actividades para fomentar la lectura. Estas pueden ser lecturas grupales, presentaciones de libros, cuentacuentos, etc. Comprueba la web de tu biblioteca pública para estar al tanto de esas oportunidades.
Por otra parte están las librerías sean pequeñas o las de los centros comerciales. Te voy a contar una anécdota curiosa. Yo compro semanalmente en un supermercado y siempre voy con mi personita (otro día hablaré de las oportunidades de aprendizaje que hay en hacer la compra juntos). Pues debo ir con tiempo de sobra porque mi personita se sienta en la sección de libros a leerlos.
Cuando vamos a cualquier otro sitio de la ciudad y no tenemos prisa, entramos a la librerías que encontremos por el camino. Cuando vamos a los museos, nunca nos olvidamos de visitar la tienda, que suele tener libros con la temática del museo. Es decir, hacemos «turismo de libros» (acabo de inventar el término) para fomentar la lectura.
Lleva los libros a todas partes
Cuando preparo mis maletas, nunca faltan los libros en ellas. Son tan importantes en nuestro día a día que no concibo salir sin llevarlos, al igual que el cepillo o la pasta de dientes. Siempre viajamos con al menos un libro por miembro de la familia, normalmente más para mi personita.
Además, cuando salimos fuera (a comer a casa de amigos o familiares o a una cafetería) siempre cojo algunos libros. Mi personita suele ir a esas citas con una mochila en la que incluyo:
- Juguetes pequeños: transportes, animales o figuras de muñecos.
- Libros de colorear o de actividades con pinturas de viaje.
- Libros de lectura.
Fomentar la lectura más allá de los libros
Si además quieres fomentar la lectura de tus hijos no te puedes conformar con que lean libros. Es importante que tengan acceso a diferentes materiales y en los formatos que les resulten más atractivos. También es una gran solución comprarles cómics.
Cómprales revistas de la temáticas que les gusten o relacionadas con programas de televisión que sigan. Hay algunas revistas que son semanales o mensuales a las que puedes suscribirles. De esta forma, siempre leerán alguno delos artículos.
Otra opción poco explorada es dejarles que lean en pantallas. Si me sigues desde hace tiempo ya sabrás cuál es mi opinión al respecto. No soy muy amiga de las pantallas hasta que el niño cumple los 6 años. Sin embargo, con esto creo que podemos hacer una excepción. Puedes dejarle una tableta o un lector de ebooks (mejor la segunda opción para su vista) para que lea cuentos digitales. Hay apps con cuentos y webs en las que también los puedes encontrar.
Conclusión
Como ves hay muchas manera de fomentar la lectura en tus hijos. Hacer que amen los libros les puede marcar de por vida, y además disfrutaréis de buenos momentos juntos.
¿Y tú que trucos usas par que tus hijos lean? ¿Cuál es vuestro momento del día para leer? ¿Usas alguna de las estrategias que te sugiero arriba?
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