Educar en la equidad de género es fundamental para que niños y niñas tengan derecho a decidir, el respeto que merecen y responsabilidades. No importa si tienes un hijo o una hija en ambos hay que trabajar por la igualdad. ¿Cómo se hace eso? Desde pequeño, o incluso, desde antes de nacer. No, no me he vuelto loca. Hay muchos padres que antes de adquirir nada para el futuro bebé se aseguran de que sea para niño o para niña. ¿En serio? ¡¿Por qué un bebé necesita una habitación para niña?! ¿tener vagina hace que necesite un tipo específico de muebles ? Creo que no. Entonces, ¿Cuál es el problema? El color, sin duda el color. Azul o rosa el eterno debate.
Una historia personal de educar en la equidad
Perdonad el enfado pero es un tema sensible para mí. Yo no supe el género hasta que mi bebé nació y lo colocaron sobre mí. La gente me preguntaba cuando estaba en estado avanzado «¿es niño o niña?» y yo respondía «Es un bebé». E insistían: «¿Pero no sabes es el sexo?» ante lo cuál mi respuesta era «Sé que está sano y es todo lo que necesito saber».
Otra pregunta frecuente era: «Pero entonces no puedes hablar con él, ¿cómo lo llamas?» «Bebé, cariño, amor, pollito». De hecho, lo que más lo llamaba era pollito, por eso de estar en el cascarón.
La pregunta más cuestionada en cambio era, «¿Y entonces qué le compro?» Pues cualquier cosa, cualquier color, que era lo que me preguntaba, es válido.
Mi hijo, niño con «o», nació y se vistió con ropa de todos los colores. Jugó con juegos de todo tipo y aprendió tareas de cualquier índole.
Cinco maneras de educar en la equidad.
1.- Proporciónales modelos
Los niños necesitan ver que otras personas con las que se pueden identificar hacen diferentes tareas para saber que ellos también podrán. Os voy a dar algunos ejemplos de modelos de equidad:
- Papás y otros familiares masculinos compartiendo (50%, no ayudando ni colaborando) en as tareas del hogar.
- Mujeres en cargos generalmente asociados a hombres: policías, bomberos, conductoras, etc.
- Darles a conocer mujeres importantes de la historia (Catalina II de Rusia o Isabel la Católica), del arte (Frida Kahlo) o la cultura, así como del deporte.
- A través de comentarios cuando aparecen en las noticias de la televisión o documentales.
- A través de libros apropiados para su nivel de lectura.
- Leer cuentos donde las protagonistas sean niñas. Mejor aún si estas son valientes, inteligentes, decididas, etc.
2.- Dejándoles ser ellos y ellas mismos
Ya he contado en mi experiencia personal el tema de los colores. Sé que es difícil porque alrededor de los dos o tres años empiezan a tener una conciencia de género marcada por la sociedad y los medios de comunicación de masas. Evitemos desde casa caer en esos estereotipos del color con nuestros hijos y con los regalos a los demás.
El segundo aspecto es el de los juguetes. Ya comenté que no hay juguetes de niño o niña, pero las grandes compañía de juguetes se empeñan en hacérnoslo ver usando un código de colores. Pero hay jugueterías que apuestan por el género neutro.
Tras años de experiencia profesional puedo afirmar que cuando pueden elegir juegan a todo tipo de juegos. Dicho esto: fuera estereotipos y fuera prejuicios.
Finalmente, quería destacar que es positivo denunciar las desigualdades cuando las veas. Así ellos entenderán que aunque es algo común, no es algo correcto. Por ejemplo «Me parece fatal que esta cocinita que anuncian sólo tenga niñas jugando en ella», «No me gusta que Blancanieves limpie todo y los enanitos no ayuden en casa. Es injusto.»
3.- Educar en la equidad de responsabilidades del hogar y el cuidado de los otros
Las tareas del hogar han sido ejercidas tradicionalmente por mujeres. Si no quieres que tu hijo sea un dependiente el día de mañana, incapaz de hacerse un huevo o limpiar su baño, enséñale desde pequeño. A tu hija también, desde luego. Barrer, poner y quitar la mesa, llevar la ropa sucia al cesto o ayudar a tender la ropa son tareas en las que pueden ayudar desde muy pequeños. Además de tener niños y niñas equitativos, tendrás seres autónomos.
Otra tareas típicamente femenina es la del cuidado de los otros. Dales esa responsabilidad haciéndoles cuidar a una muñeca, un peluche, encargarse de ayudar a un hermano pequeño o cuidando de la mascota. Incluso les puede enseñar la responsabilidad del cuidado encargándoles de una planta.
4.- Sugiriéndoles que hagan amigos del sexo contrario
Eso de «los niños con los niños y las niñas con la niñas» se debe acabar. si bien es difícil a veces conseguir un grupo mixto en la escuela, desde casa lo podemos potenciar. Queda con niños vecinos de otro sexo para que hagan actividades juntos, de esa manera, aprenderán a relacionarse con el otro sexo de manera habitual. Organiza fiestas de cumpleaños mixtas para que no piensen que excluir a un grupo por su sexo sea aceptable.
5.- Educar en la equidad y el respeto del cuerpo.
Este delicado tema es importante por su seguridad y por la de los demás. Enséñale que su cuerpo es un templo y que nadie puede tocarlo sin su consentimiento (incluido tú). Enséñale que el de los demás también lo es. Dale valor a la palabra «no». Y si te pide que pares de hacerle cosquillas, para de inmediato. No le fuerces a dar besos o abrazar a adultos cuando no le apetece. Puestos a herir un sentimiento, confío en que el adulto lo superará antes que el niño.
Conclusión
La importancia de educar en la equidad de género es fundamental para que niños y niñas se críen en libertad. Es la forma de darles el derecho a decidir qué quieren ser y hacer, darles el respeto que se merecen y las responsabilidades que les pertenecen.
¿Educas a tus hijos en la igualdad? ¿Crees que hay aspectos que podías mejorar? ¿Se te ocurren más formas de potenciar su consciencia igualitaria?
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Gracias por leerme.
Gran artículo. Eso de empezar con la equidad incluso antes de nacer, lo deberían de hacer todas las parejas.
Lo de no forzarlos en dar abrazos y besos es esencial. A mí me encantaba dar abrazos y besos a mis familiares, pero tenía una prima que siempre se negaba y la obligaban. Siempre se iba llorando… No lo comprendía entonces; la comprendí más tarde.
En fin, que me ha gustado tu entrada.
Saludos ?
Muchas gracias por tu comentario Lídia. He visto que en Twitter tienes un hilo fantástico sobre mujeres de ciencia. ¡Felicidades!