Escuela de verano: oportunidades de aprendizaje

Niña en escuela de verano feliz

Este artículo ha surgido mientras escribía la newsletter de mis queridos suscriptores. Les contaba que ya he elegido escuela de verano para mi personita. Al hacerlo, me he dado cuenta de que era un tema que podía ser interesante para todos, tal y como les decía:

Te diré que hace años, fui monitora y coordinadora de varias escuelas de verano. Algunos padres se quejaban de que allí no aprendían nada y se pasaban el día jugando. Mi opinión en cambio, es que ojalá la escuela tradicional se pareciera más a la escuela de verano.

¿Cómo se aprende en la escuela de verano?

A continuación, te contaré por qué la escuela de verano es un lugar de aprendizaje rico y libre del cual la escuela tradicional debería tomar nota. Vamos con las razones. ¿Me acompañas?

La escuela de verano tiene grupos flexibles en edad

Generalmente, las escuelas de verano mezclan niños de edades similares, pero no exactas para hacer sus grupos. Además, es bastante frecuente mover a un niño a un grupo con diferencia de edad si hay motivos especiales.

Por ejemplo, si hay un niño de tres años que llora todo el rato, pero tiene un hermanito de 8 años que le hace sentir seguro. En ese caso, se cambia al hermano mayor temporalmente. Cuando se haya acostumbrado, paulatinamente va regresando a su grupo.

Hermanos juagando juntos

Otro ejemplo. En ocasiones, los grupos de los niños de 5º y 6º les gusta ser ayudantes en los grupos de infantil. Así se provechan sus capacidades para darles pequeñas responsabilidades. Ellos se sienten valorados y los pequeños encantados de tener atención extra.

La escuela de verano potencia la creatividad

En la escuela de verano, una gran parte de las actividades son de tipo creativo. Se hacen muchas manualidades, pero también proyectos de arte libre. Explico la diferencia:

  • Las manualidades son las actividades en las que hay que seguir unas instrucciones paso a paso para tener un resultado concreto.
  • En cambio, el arte libre se trata de cualquier expresión artística en la que el niño decide los materiales, el proceso y el resultado que quiere obtener.

Otras actividades creativas son las canciones, la invención de historias y el juego dramático. Las actividades de cocina también son frecuentes en las escuelas de verano.

Frutas exóticas para cocinar

La escuela de verano fomenta el juego al aire libre

A pesar de las altas temperaturas, siempre se buscan momentos y maneras de disfrutar del aire libre y salir del aula. A veces se hacen excursiones, a la piscina o a museos locales. Otras veces se organizan juegos de agua o se proponen juegos tradicionales. Pelotas, combas y aros son materiales que no pueden faltar. Los juegos cooperativos son una alternativa divertida para reducir la competitividad de algunos deportes.

La escuela de verano trabaja por proyectos

El Aprendizaje basado en Proyectos es un método de aprendizaje que, a pesar de su demostrada eficacia, está siendo difícil de implantar en algunas escuelas. Si todavía no sabes muy bien que es eso del Aprendizaje Basado en Proyecto (ABP) te recomiendo este artículo. Para simplificar muestro un ejemplo (inventado) de planificación en la escuela de verano:

  • La primera semana gira en torno a piratas,
  • La segunda semana estudiamos el fondo marino.
  • Hablamos de la alimentación saludables en la tercera semana.
  • La última semana dejamos que los niños decidan qué tema quieren trabajar. (Y de paso enlazo con el siguiente apartado).

Se adapta a las necesidades e intereses de los alumnos/as

Hay muchos ejemplos de cómo la escuela de verano se adapta a los intereses y necesidades de los alumnos/as. Por ejemplo, como decía arriba, es frecuente hacer consultas sobre los temas que quieren tratar. Así, se siguen los intereses del niño/a gracias a que los educadores conocen muchas actividades y tienen capacidad de improvisación.

También pueden decidir democráticamente el orden de las actividades ya que no hay un horario estricto. A veces, cuando ves que el nivel de energía de la clase es bajo, puedes proponer unos juegos de mesa. Sin embargo, si ves que están muy activos puedes adelantar la hora del patio o de juegos deportivos. Muchas veces, yo decidía cambiar la actividad de lugar, y sacar las mesas al porche para dibujar al fresco.

Conclusión

La escuela de verano es una oportunidad de aprendizaje basada precisamente en la relajación del sistema. Al no presionar a los niños y encorsetarlos con temarios, espacios cerrados y horarios estrictos, los niños están más motivados para el aprendizaje.

¿Cuál es tu experiencia con las escuelas de verano? ¿Te parece que son una buena idea? ¿Las habías visto alguna vez desde este punto de vista?

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