Hoy voy a hablar de neurociencia y espero que no salgas corriendo. Las palabras grandes, como neurociencia, a veces nos asustan, pero tranquila/o, porque te voy a explicar la teoría de los cuatro cerebros y cómo afecta a nuestra creatividad de forma tan sencilla que hasta un niño lo podría entender. ¿Te atreves?
En primer lugar, debo decir que esta idea ha venido a través de la lectura del libro Escribir. Manual de técnicas narrativas de Enrique Páez. De este libro estoy aprendiendo mucho y, la verdad, es que daría para muchos artículos, pero en su página 70 menciona los cuatro cerebros y cómo todos ellos intervienen en el proceso creativo de escritura.
La teoría de los cuatro cerebros
Roger W. Sperry ganó el Premio Nobel de Medicina (1981) por sus descubrimientos sobre neurociencia, y el funcionamiento de los dos hemisferios. El proceso de escritura, y cualquier proceso creativo, necesita usar tanto el hemisferio derecho como del hemisferio izquierdo.
El hemisferio derecho y el hemisferio izquierdo
Hemisferio derecho: es la parte emocional. Recoge impresiones generales, es capaz de ver y entender los que los ingleses llaman «the big picture». De la misma manera, el cerebro derecho envía y recibe mensajes de comunicación no verbal: gestos, lenguaje corporal, expresiones faciales, etc. En definitiva, es el cerebro contextual y emocional.
Hemisferio izquierdo: es la parte lógica y racional. Le interesa lo literal, el orden, y lo relacionado con el lenguaje verbal. En definitiva, es el cerebro textual y analítico. En el libro educativo El cerebro del niño, de Daniel Siegel y Tina Payne, lo describen de la siguiente manera:
Tu cerebro izquierdo desea y disfruta con el orden. Es lógico, literal, lingüístico (le gustan las palabras) y lineal (coloca las cosas conforme a una secuencia o en orden). A tu cerebro izquierdo le encanta que estas cuatro palabras empiecen por la letra «ele». (También le encantan las listas.)
El cerebro del niño, de Daniel Siegel y Tina Payne
Cuando las emociones del cerebro derecho están alteradas, el hemisferio izquierdo no puede razonar. Es por eso, que los niños que tienen una rabieta, no escuchan ni atienden a razones. Cuando la parte derecha es capaz de procesar esos sentimientos, de contarnos su historia (aquí vemos la parte textual), esa experiencia queda superada. Gracias al lenguaje, se transformará en forma de recuerdos y experiencia vital. Por ello, es tan importante enseñar a los niños a expresar sus emociones. Cuando la comunicación entre ambos hemisferios cerebrales es fluida, hablamos de sintonización.
El sistema límbico y el córtex cerebral
Asimismo, se requiere el uso del córtex cerebral (la parte más externa del cerebro) y del sistema límbico. Veamos de qué se encarga cada uno de ellos.
Córtex cerebral: se ubica en la parte superior del cerebro. Se ocupa de tareas complejas, a diferencia del sistema límbico, como veremos a continuación. Por ejemplo, el pensamiento, la imaginación y la planificación se dan en la parte superior del cerebro, es decir, el córtex cerebral.
El cerebro superior es como un músculo: cuando se usa, se desarrolla, se fortalece y actúa mejor. Y cuando no se le hace caso, no se desarrolla de manera óptima, perdiendo parte de su fuerza y capacidad de funcionamiento. A eso nos referimos al decir «úsalo o piérdelo».
El cerebro del niño, de Daniel Siegel y Tina Payne
Sistema límbico: se ubica en la parte inferior del cerebro y recoge las acciones más primitivas, de supervivencia. Se ocupa de funciones básicas:
- cosas automáticas como respirar o parpadear;
- de reacciones innatas e impulsos, como luchar o huir;
- de las emociones fuertes: la ira y el miedo.
Con esto, ya conoces los cuatro cerebros: hemisferios derecho, hemisferio izquierdo, la parte superior (córtex) y la inferior (límbico). A continuación, vamos a ver cómo interviene cada uno de ellos en el proceso creativo.
Los cuatro cerebros de la creatividad
En un artículo anterior, te hablé de las siete etapas del proceso creativo. En cambio, hoy veremos el mismo proceso dividido de otra forma. (¿No es acaso esto una muestra de creatividad?)
Etapa 1: Sentir, recoger información e inspiración. Yo lo llamo llenar el pozo de la inspiración. Esta fase, casi imperceptible, comienza en el sistema límbico derecho. En esta fase de escritura, ni siquiera tienes una idea concreta, solo sensaciones sueltas dando vueltas por tu cabeza.
Etapa 2: Conceptualizar. Es decir, transformar esas sensaciones anteriores en una idea, en algo concreto. Este proceso creativo se produce en el córtex derecho.
Etapa 3: Decisión y análisis. Es cuando decides que esa idea en concreto es la que quieres trabajar, basado, no ya en tus emociones, sino en datos objetivos, en tu parte lógica y analítica. Esa racionalización pasará en el córtex izquierdo. En este punto es probable que prepares la sinopsis larga de tu historia, una especie de guion que recorra los puntos fundamentales que deseas tratar.
Etapa 4: Recopilación de la información. Es el momento de ordenar esas ideas. Es probable que en esta fase de creación de tu novela o relato decidas la estructura, hagas fichas de los personajes, etc.. En este caso, el sistema límbico izquierdo es el que toma las riendas.
Conclusión
Espero que este artículo sobre neurociencia no te haya asustado demasiado. Es más, ojalá te haya resultado interesante. Vuelvo a insistir en que no soy una experta en este tema, así que si hay alguna incoherencia, dímelo con educación en los comentarios para que pueda subsanar cualquier fallo. La teoría de los cuatro cerebros influye en el proceso creativo y por ello, aprender su funcionamiento nos ayudará a ser más creativos.
¿Utilizas tus cuatro cerebros en tu proceso creativo? ¿conocías esta teoría sobre el uso de cada uno de ellos?
Déjame tu opinión, dudas y sugerencias en los comentarios.
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Gracias por leerme.
Fotos: Google DeepMind
Me mola mucho cómo has colocado los cerebros y lo que hace cada parte en orden respecto al trabajo literario, me ha parecido muy interesante, además lo explicas todo muy sencillo con las 4 cosas básicas más necesarias que hay que saber de cada cosa, es genial ❤️
Muchísimas gracias, Pirra. Mi objetivo es siempre hacer que conceptos muy complejos se conviertan en contenido sencillo para que todos lo podamos entender. Gracisa por tu comentario, Un saludo,
Mavi.