Hoy voy a plantear un debate común en la literatura infantil: la realidad y fantasía en Montessori. Si no sabes en qué consiste este debate, no te preocupes, lo voy a explicar todo desde el principio. Si sigues el método montessori en casa o en la escuela, ya sabes de qué hablo, pero tal vez necesites ordenar tus pensamientos. ¿Diferencian los niños fantasía y realidad?
Sea cual sea el caso, estoy segura de que este artículo te va a interesar. Otra cosa es que estés de acuerdo o no con mis opiniones. Nunca llueve a gusto de todos. Te pido, eso sí, respeto a mis opiones y las de los comentarios que se dejen debajo.
Realidad y fantasía en Montessori
La realidad en los cuentos montessori
Cuando hablé de las características de los cuentos montessori, ya expuse que su mayor rasgo identificativo era que estaban basados en la realidad. Esto es: no vamos a encontrar dragones, monstruos, hadas o conejos que hablan en los cuentos montessori.
¿Por qué? Por que María Montessori observó, con su mente científica, que los niños de 0 a 6 años no diferencian la realidad de la fantasía. Estamos en el periodo de la mente absorbente. Ya sabes, los niños a esta edad son esponjas. Absorben todo. Sin filtros. Sin juicios.
A continuación, para aclarar este debate entre realidad y fantasía en Montessori, veremos en qué aspectos se muestra la realidad en los cuentos montessori.
Los personajes reales en los cuentos montessori
Hay estudios científicos que demuestran que los personajes reales de los cuentos tienen mayor impacto en los niños. Además, tener un niño o niña protagonista hará que el niño o niña lector sienta mayor empatía.
Por ello, los protagonistas de los cuentos montesssori son personajes realistas. De hecho, Cocinando con Papá cuenta con una reseña en un blog que reseña exclusivamente novelas realistas.
Las ilustraciones de los cuentos montessori
Las ilustraciones de los cuentos montessori tratan de ser lo más realista posibles. Es decir, no encontramos niños con la piel verde, o hombres de cabezas cuadradas en estos libros. La idea es que la ilustración trate de ser lo más fiel posible a la realidad.
Cuando se trata de libros montessori (es decir, lo libros de no ficción o informativos) suelen presentar fotografías reales. Si se trata de que los niños aprendan sobre la luna, siempre será más rico visualmente una fotografía del satélite que un círculo pintado de blanco con nariz ojos y boca. Volvemos al punto de partida: es confuso para los niños.
Las explicaciones en los cuentos montessori
Hay cuentos que sirven para explicar procesos de una manera literaria. O que por ejemplo, tratan, aunque sea de forma colateral un aspecto científico.
Siempre uso el ejemplo de la cigüeña.
En un cuento montessori en el que se trate el tema de engendrar a un bebé, la explicación nunca pasará por el suceso milagroso de la cigüeña. Se explicará con detalle y exactitud el proceso de fertilización humana. Es más sencillo de lo que parece, sin necesidad de engañar ni confundir a nuestros pequeños.
Los cuentos de fantasía para niños de 0 a 6 años
Para comenzar, cada uno es libre de educar a sus hijos como quiera. Y todos debemos respetarlo. Yo no te voy a decir que no compres cuentos de fantasía. Yo misma tengo algunos en mis estanterías, pero debemos tener claro a qué nos exponemos cuando lo hacemos. Ya he mencionado antes que los niños están en la etapa de la mente absorbente. Por lo tanto, María Montessori decía que si se exponen a cuentos de fantasía, tendremos niños confusos.
«Mamá, ¿hay un monstruo debajo de mi cama?»
Es una pregunta frecuente. Les explicamos que no, que los monstruos no existen, pero les cuesta creernos. ¿Cómo no van a existir si lo han visto en un libro?
La exaltación de la fantasía en la infancia
El primer problema que nos encontramos es que existe una premisa socialmente aceptada con respecto a la fantasía y la infancia. Se cree firmemente que la fantasía es bonita, y está ligada a la ilusión. Algunos mitos de la infancia, como Santa Claus y el ratoncito Pérez, son pura fantasía. Pero la pregunta clave es:
¿De quién es la ilusión?
¿Es la ilusión del niño? ¿O se trata más bien de la ilusión del adulto trasferida al niño?
La confusión entre fantasía, creatividad e imaginación
Vamos con algunas definiciones:
- Creatividad: viene de la imaginación desarrollada. Es la habilidad para resolver problemas o situaciones de una forma diferente.
- Imaginación: se adquiere a través de experiencias prácticas del mundo real. De esta forma, la imaginación se basa en la realidad, no en la fantasía.
Por ello, los niños con una educación montessori resuelven los problemas de una forma más creativa, porque han adquirido el conocimiento a través de la práctica.
- Fantasía: eventos no basados en la realidad. Es una buena herramienta de entretenimiento y distracción. Sin embargo, los niños menores de 6 años confunden lo real con lo irreal o fantasioso.
Como consecuencia, los adultos confundimos la fantasía de los niños menores de 6 años con la credulidad de los mismos. Esas almas cándidas, se lo creen todo.
No fantasean con que hay un monstruo bajo la cama. CREEN QUE HAY UN MONSTRUO BAJO LA CAMA.
Conclusión
Tras estas explicaciones sobre la realidad y fantasía en Montessori, me gustaría exponer mis conclusiones. Parto de tres premisas.
- La primera es que los niños son más empáticos con personajes reales.
- La segunda es que los niños menores de 6 años no son capaces de diferenciar lo real de lo irreal.
- La tercera es que si potenciamos esa fantasía, mal entendida por parte de los niños, aumentamos su confusión. Potenciar esa fantasía es de alguna forma engañarles, mentirles.
Por tanto, cuando reforzamos como cierto aquello que no existe y luego nos descubren, rompemos su confianza. Es lícito que un niño se plantee:
«¿Si me ha mentido en esto, en qué más me habrá mentido?».
Tras mis conclusiones, dejo que tú tomes las tuyas. Repito que he pensado mucho antes de escribir este artículo para hacerlo desde el respeto. No quiero ofender a nadie. Sin embargo, me gustaría que reflexiones sobre algo que quizá nunca te hayas planteado. Tal vez siempre lo has dado por asumido, indiscutible. ¿Qué opinas ahora?
Me encantaría escucharte.
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Gracias por leerme.
Totalmente de acuerdo!!!!!! Soy psicopedagoga y trabajo con niños y niñas que parecieran sumidos en un mundo de fantasía del cual es tan dificil abstraerlos, a pesar de tener 10 años de edad. Si bien hay dificultades de base cognitivas, estructurales, emocionales que podrían ser fácilmente relacionadas a la causa primera, mi experiencia profesional me ha llevado a identificar, como se expresa en el artículo, que somos las figuras parentales las que introducimos una y otra vez a los niños/ñas en la fantasía.
Gracias, Laura. Me alegro de que cada vez seamos más los que lo veamos de esta manera.
Un saludo,
Mavi.
Entiendo su punto de vista, pero considero que negar por completo la exposición de un niño a textos de fantasía es algo extremista, pues puede llegar al punto de que los defensores de dicha postura asuman una actitud de censura contra otros textos literarios en donde predomine la ficción no realista. El niño debe tener las herramientas para distinguir lo que es ficción de lo que no lo es. Si no se le expone a textos de ficción no logrará esa destreza de discriminar, comparar y discernir. Pintan la ficción como algo totalmente negativo para un niño y desde mi punto de vista eso les da motivos para censurar.
Hola, Juan Carlos. Como ves, en ningún momento hablo de censurar los cuentos de fantasía. En este mismo blog encontrarás muchos de ellos reseñados porque me encantan. Solo expongo que la capacidad de entender que son ficticios es limitada a cortas edades. Yo recomiendo tener una biblioteca infantil (en casa, en la escuela o pública) lo más variada posible, y por tanto, que incluya también cuentos Montessori, que suelen ser minoritarios.
Creo que también es conveniente resaltar que aunque María Montessori habla de la etapa de cero a seis años, actualmente los niños y niñas han cambiado mucho y la capacidad de discernir entre fantasía y realidad se da a edades más tempranas (3-4 años).
Gracias por tu comentario que ha permitido ampliar el debate desde el respeto.
Un saludo,
Mavi Pastor.